Ética del trabajo y las organizaciones

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La imagen del psicólogo que se desempeña en el ámbito laboral suele estar asociada a una dudosa ética profesional. Esto debido a que su relación de dependencia con la empresa, se dice, lo somete a un conflicto estructural entre sus deberes profesionales y las exigencias de su empleador. Pero ocurre que es justamente esta tensión la que debe ser examinada para pasar de una noción intuitiva de la ética a otra que dé cuenta de la verdadera complejidad en juego. 

El cine y las series han sido especialmente generosas en el despliegue de escenarios que permiten explorar dicha tensión. En todos los casos nos encontramos con situaciones que presentan un conflicto moral, con toda la fuerza del dilema y el trance de la toma de decisiones complejas. Pero como lo ha conceptualizado Alejandro Ariel, la ética no es opuesta a la moral ni tampoco complementaria de ella, sino suplementaria. Esto significa que el profesional no interviene tomando partido por los bandos en pugna ni generando un pretendido equilibrio entre ellos, sino abriendo una dimensión que reformula los términos de la situación misma. 
A partir de este cambio de luces, la intervención sustrae al profesional de los particularismos de turno y legitima su quehacer en un nuevo horizonte de responsabilidad, que pueda ser a la vez social y subjetiva. Lo que sigue es un ensayo de lecturas ético-analíticas en esa dirección.

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Coordinación general:

 

Juan Jorge Michel Fariña
Andrea Hellemeyer
Alejandra Tomas Maier

 

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Sobre investigaciones preliminares de:

 

María Velia Artigas
Irene Cambra Badii
Zygmunt Bauman
Gabriela Claudia Bruno

Nazareno Guerra
Eduardo Laso
C ecilia Mariela Llanes
Claudio Marín
Alejandra Montoya
María Laura Nápoli
Elizabeth Ormart
Slavoj Zizek

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