Adiós a Las Vegas
El fuego se come las fotos, los guiones cinematográficos y el pasaporte. Las bolsas de basura acumuladas fuera de la casa encierran un pasado del que han quedado pocos rastros pero no por ello menos significativos. Entre las fotos la de una mujer (y una criatura) de la que el protagonista dirá que no sabe si se han separado porque el bebía o si por la separación ha comenzado a tomar. Benjamín Sanderson inicia su viaje a Las Vegas. Aunque ya han transcurrido varias escenas del film, recién en ese momento el director lo presenta, aparece el título y el protagonista inicia su viaje. Allí empieza la película. Será una versión actual de una tragedia clásica, la del repetido y renovado encuentro de un alcohólico y una prostituta.
Con textos de:
Adiós a Las Vegas por: Hugo Dvoskin
Un cocktail inevitable por: Dora Serué
Recorte cinematográfico: