Gran Torino​

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Walter Kowalski es un viejo solitario y gruñón dueño de un Torino, modelo 1972. Veterano de la Guerra de Corea vive en los suburbios de Detroit, lugar en el que siempre ha residido. Es viudo y se ha negado a la proposición de su hijo de mudarse a una residencia para personas mayores en Miami. Es muy conservador, lo que genera en la mirada de otros, por sus costumbres cotidianas, su carácter y su actitud hacia los demás en un hombre que representa el estereotipo negativo existente hacia las
personas mayores (edadismo), generando una actitud prejuiciosa reduccionista que borra las diferencias subjetivas de los integrantes de ese grupo etario. No obstante, en el desarrollo del film su propia actitud racista hacia sus nuevos vecinos, de origen asiático, va variando, llegando a interesarse por sus costumbres. El auto será el punto de viraje respecto del modo de tratar a su entorno y su legado.

 

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